ECONOMÍA
Economía costarricense continuará camino de la mejora, pero con alto desempleo
El Banco Central prevé un crecimiento en la producción de 4.5% para el 2022, la OCDE de 3,9% y al igual que en el 2021 los pronósticos podrían variar; no obstante, el desempleo continuaría alto
Para el 2022 tanto el Banco Central como la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) esperan que la economía continúe recuperándose; no obstante, el desempleo continuaría alto. El Banco Central estimó, en octubre pasado, un crecimiento de 4,5% para la producción interna en el 2022 y la OCDE, un 3,9% en su informe de Perspectivas Económicas, publicado el 1° de diciembre pasado.
Una mayor producción debería traer consigo más puestos de trabajo y más ingresos para los hogares y si bien ya lo está haciendo, es insuficiente para bajar en forma importante el desempleo. Para este indicador la OCDE estimó una tasa de 14,3% para el 2022, todavía lejos del desempleo cercano al 12% que había antes de la pandemia y que ya era alto.
Al igual que en el 2020 y 2021 podrían haber cambios en los pronósticos pues dependen en buena medida de factores inciertos. “Existe un alto grado de incertidumbre sobre el comportamiento esperado del crecimiento económico y el nivel de empleo en Costa Rica para el 2022″, comentó el economista Carlos Conejo, investigador del Programa de Estudios Fiscales de la Universidad Nacional.
Para Conejo, el crecimiento de la producción para el próximo año está condicionado por el comportamiento de la emergencia sanitaria causada por la covid-19. “Si bien todo parece indicar que lo peor ya pasó sobre el coronavirus, la aparición de nuevas variantes del virus podría afectar de manera significativa el desempeño económico y el bienestar social del país y del mundo el próximo año”, advirtió.
También, en su criterio, influye la propuesta de política económica que presente la próxima administración. “Es importante que el nuevo gobierno que asumirá el poder en mayo del 2022 presente desde el inicio de su gestión una propuesta clara, coherente y viable sobre las orientaciones de política económica que seguirá el país en los próximos años, que le de confianza a los agentes económicos para promover la inversión, la reactivación económica y la generación de empleo”, opinó el economista.
Igualmente, influye el futuro del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para mantener la estabilidad cambiaria, el control de las tasas de interés y la inflación, elementos fundamentales para apuntalar la reactivación económica. Además, este acuerdo es fundamental para la consolidación de las finanzas públicas, indicó Conejo.
Además, para nuestra pequeña economía la situación económica internacional tiene un peso relevante. Para Conejo el comportamiento del precio de las materias primas, los conflictos comerciales entre Estados Unidos y China, así como el desempeño económico de los principales socios comerciales tendrán un efecto significativo en el comportamiento del crecimiento económico y el empleo en el país en el 2022.
En un conversatorio con Danilo Montero, director General de la Oficina del Consumidor Financiero y Ronulfo Jiménez, asesor económico de la Asociación Bancaria Costarricense, realizado el 9 de diciembre, el segundo indicó que en el 2021 ha mejorado el crecimiento de la economía, aunque no para todos, porque todavía hay sectores más rezagados, pero la dirección “pinta bien”.
“Uno esperaría que en el 2022 ese proceso de mejora continúe. En buena medida este proceso de mejora de la economía ha estado apuntalado por varias cosas: la parte internacional, con todos los líos que hablamos de los contenedores, ha mejorado y ha permitido que las exportaciones crezcan y las que han crecido son básicamente las de Zona Franca, pero las otras también; ese motor externo es el que ha rugido mejor”, dijo Jiménez. Además de que la parte fiscal se ha ordenado, lo cual ha generado ciertas tranquilidades.
No obstante, así como sucedió en el 2020 y el 2021, es posible que las proyecciones vayan cambiando durante el año, aunque la dirección, para efectos de planificación de las empresas, es por ahora positiva.