OPINIÓN
Los trastornos de alimentación entre los adolescentes se duplicaron en la pandemia, según los CDC
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos proporcionaron nuevos detalles sobre los tipos de problemas de salud mental que afectan a una generación de adolescentes. Señales para reconocer a tiempo una relación poco sana con la comida.
El impacto del coronavirus en la salud de la población fue mucho más allá que la enfermedad propiamente dicha causada por el virus. Con el paso del tiempo comenzaron a verse consecuencias en la salud mental de las personas, y demás efectos de los largos encierros y las restricciones a la vida tal como se la conocía hasta ese momento.
Entre los más jóvenes, una de las secuelas que más se observan tiene que ver con su relación con la comida y con sus cuerpos. Puntualmente, los trastornos de la conducta alimentaria se duplicaron entre los adolescentes, y se presentan a edades cada vez más tempranas.
Coinciden los especialistas en que esto es particularmente preocupante dado que los trastornos alimentarios se encuentran entre los diagnósticos de salud mental más mortales, y los adolescentes con trastornos alimentarios tienen un mayor riesgo de suicidio que la población general.
Un informe realizado por los Centros para el control y la prevención de enfermedades (CDC por su sigla en inglés) de Estados Unidos proporcionó nuevos detalles sobre los tipos de problemas de salud mental que afectan a una generación de adolescentes. El estudio reveló que la proporción de visitas por trastornos alimentarios se duplicó entre las adolescentes, provocada por factores de riesgo relacionados con la pandemia como la falta de estructura en la rutina diaria, la angustia emocional y los cambios en la disponibilidad de alimentos, exacerbados por la reducción del acceso a la atención de la salud mental durante la pandemia.
Los expertos plantearon la hipótesis de que la pandemia provocó que algunos jóvenes se sintieran aislados, solos y fuera de control. “Algunos se las arreglaron buscando tener control sobre su propio comportamiento”, expresó Emily Pluhar, pediatra y psicóloga del Boston Children’s Hospital e instructora de la Escuela de Medicina de Harvard, quien también manifestó que los trastornos alimentarios están fuera de control.
Los trastornos alimenticios a menudo son desencadenados o exacerbados por el estrés. “Principalmente hay más casos de sobrepeso -señalo a Infobae Débora Setton, médica del Comité de Nutrición de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP)-. Hemos observado más cuadros de trastornos alimenticios en adolescentes y niños durante la pandemia”. Para ella, “el problema se debe a que en 2020 aumentó el sedentarismo y las personas comenzaron a ‘picotear’ más entre comidas”.