COSTA RICA
Brasil e Irán hicieron una gran fiesta en los navíos que están amarrados en Río de Janeiro
Oficiales navales y miembros del gobierno de Lula da Silva asistieron a una celebración en el barco iraní IRIS Dena.
El gobierno de Lula da Silva en Brasil autorizó esta semana que dos buques iraníes atracaran en Río de Janeiro y generó cuestionamientos de Israel y Estados Unidos. Y, mientras todavía se aguarda una respuesta de Brasilia respecto a esas críticas, en la prensa local ya se han revelado nuevos detalles sobre la polémica llegada de estas embarcaciones.
Según el diario Estadao, el gobierno brasileño autorizó el atraco y envió representantes diplomáticos a la fragata IRIS Dena para que participen el martes de un festejo por los 120 años de relaciones diplomáticas entre Brasilia y Teherán.
Y el periódico remarcó que esa celebración, que contó con la presencia de oficiales navales y funcionarios del Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil, no fue comunicada en los canales oficiales del gobierno.
Irán también enfrenta protestas y repudio a nivel nacional después del fallecimiento en septiembre pasado de Masha Amini, una mujer que falleció luego de ser detenida por la policía de la moral del país. Desde entonces, Teherán ha intentado desplegar su poderío militar en otras partes. Teherán proporcionó drones a Rusia, realizó maniobras en una región fronteriza con Azerbaiyán y bombardeó posiciones kurdas en Irak.
El presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva le dio prioridad a la diplomacia internacional en su segundo periodo presidencial, el cual finalizó en 2010. Las labores incluyeron intentos de mediar un acuerdo nuclear entre Estados Unidos e Irán ese mismo año, aunque las negociaciones se estancaron.
Tras ser elegido en octubre nuevamente como presidente, Lula viajó a Washington el mes pasado con el objetivo de demostrar su alineamiento con el presidente Joe Biden. El enviado especial de Biden en materia climática, John Kerry, también visitó esta semana la capital brasileña para discutir colaboración en la protección de la selva amazónica.
En un comunicado emitido el martes, el senador federal Ted Cruz destacó que Estados Unidos ya había impuesto sanciones a los dos buques iraníes, y que el puerto de Río de Janeiro y cualquier proveedor de servicios brasileño ahora está en riesgo de ser penalizado.
“El gobierno federal está obligado a imponer sanciones relevantes, reevaluar la cooperación de Brasil con las labores antiterroristas de Estados Unidos y examinar nuevamente si Brasil mantiene medidas antiterroristas efectivas en sus puertos”, escribió Cruz.