El aumento de los crímenes en Costa Rica

El título parece muy severo pero la verdad es que si escuchamos los noticieros y leemos la prensa nos encontramos que este problema en nuestro país va aumentando de manera muy peligrosa. Ya nuestros gobernantes deben estar preocupados y será tema de las próximas elecciones en el 2026. Pero no solo se deben preocupar.

deben ocuparse de inmediato de lo contrario el problema se les irá de las manos si no es que ya se les fue. Las causas son de todos conocidas, pero pareciera que no las quieren escuchar. El crimen y la delincuencia se relacionan con factores estructurales como la pobreza y la desigualdad, la falta de oportunidades (educación, empleo), el mal funcionamiento de las instituciones y la corrupción ¿Cómo afecta al país la delincuencia? .

Son varias las consecuencias, pero una de las más importantes en su efecto sobre la economía ya que la delincuencia puede afectar la inversión, sea extranjera o nacional, debido a que un país donde la delincuencia rebasa al Estado, se percibe como un país poco atractivo para realizar inversiones. Un país poco seguro corre al turismo y las consecuencias ya se verán cuando en Estados Unidos dan la alerta sobre la seguridad en nuestro país. El problema se agrava cuando el narcotráfico y la delincuencia organizada aparecen en escena. Pronto nuestro gobierno comenzará a mejorar los diagnósticos, a hacer análisis y a diseñar e implementar políticas públicas y eficaces. Todo esto está bien.

pero hay soluciones más prácticas que se pueden adoptar solo que no lo quieren hacer o sus compromisos con el poder económico no los deja hacer. A mi humilde criterio. El hambre, la pobreza, el desempleo juvenil y la migración (de las zonas rurales a urbanas)

forzada son problemas comunes en las zonas rurales. Todas estas dificultades pueden mejorarse enormemente mediante la inversión en la agricultura en pequeña escala y el desarrollo rural inclusivo, mejorar la ruta de la educación, reformar leyes y sacar del Poder Judicial uno que otro juez incompetente y corrupto. Por el momento muchas familias están sufriendo el flagelo de los crímenes como el último del niño Samuel.

Digamos que este problema es como un tempano de hielo en que los costarricenses solo vemos lo que sale del mar, pero la masa de hielo que no vemos oculta cosas que harán que muchas familias tengan que sufrir y ¿cuánto tiempo pasará para que este dolor se presente en la familia de un político o de los que manejan el poder económico del país? Solo Dios sabe. Pero los que tienen la decisión política hagan su parte, pero rápido.